El segundo divorcio más caro de Hollywood

Lo más probable es que se quede con el segundo lugar. El divorcio de Arnold Schwarzenegger no será el más caro de la historia ya que apenas hace dos semanas se dio a conocer que Mel Gibson tuvo que dividir su fortuna de más de 800 millones de dólares con su ex esposa Robyn Moore.

Y la fortuna de Arnold, aunque grande, apenas alcanza los 300 millones. A esa cifra se deben sumar los 100 millones de María Schriver y luego dividir el resultado en partes iguales. La noticia de que Schriver había solicitado oficialmente el divorcio provocó de inmediato diveraas especulaciones en los medios de prensa estadounidenses.

“Hasta la vista Arnold”, fue el título del artículo en la revista Time, en la que por cierto, se asegura que el divorcio no llegará a la Corte de Los Ángeles, pero los abogados de ambos tardarán más de un año en llegar a un arreglo extrajudicial.

“Arnold y María se repartirán millones”, escribió el portal TMZ, que fue el que dio a conocer el viernes la noticia del divorcio. “Es imposible saber cuanto costará la separación porque el acuerdo será confidencial”, asegura el artículo.

De acuerdo con su declaración patrimonial que hizo pública cuando fue goberando de California, Schwarzenegger gana, tan sólo por regalías de sus filmes, 20 millones cada año. Y una de sus mayores inversiones es en Dimensional Fund Advisors, una compañía que maneja fondos de inversión por 40 billones de dólares.

Dinero y amor

En la historia reciente de Hollywood las separaciones de actores, directores y productores siempre han tenido el ingrediente del costo económico. El primer gran divorcio en ese sentido fue el del productor Steven Spielberg y la actriz Amy Irving. Sólo duraron cuatro años casados y se separaron en 1989.

Amy fue la primera en alcanzar un acuerdo por 100 millones de dólares. Tenían un acuerdo prenupcial, pero el juez lo invalidó porque estaba escrito en una servilleta.

De ahí, el siguiente salto es al divorcio de Schwarzenegger que representaría una pago de por lo menos 200 millones de dólares. Y en lo más alto de esta pirámide, Mel Gibson, que luego de dos años, tuvo que ceder la mitad de su fortuna valuada en 800 millones de dólares.